Críticas teatrales.

Chinitos

Ficha técnico artística

Dramaturgia:
Juan Pablo Galimberti
Actúan:
Matías GalimbertiFelipe Llach
Vestuario:
Daira Gentile
Escenografía:
Marina Raggio
Iluminación:
Fernando Chacoma
Realización escenográfica:
Lucio AraujoMartin Brujo Conti
Video:
Nicolás CastañónMartin Larrea
Música original:
Cristian Joffre
Diseño gráfico:
Nicolas Silbert
Asistencia de escenografía:
Florencia GabelliChiara Ghio
Prensa:
Ezequiel Hara Duck
Supervisión dramatúrgica:
Javier Daulte
Dirección:
Juan Pablo Galimberti

Se acercan los festejos por el año nuevo chino. En un ph de barrancas de Belgrano, el dueño de casa, un ferretero de voz paliza preocupado por el futuro de su negocio está a punto de quedarse dormido con la tele de fondo. Suena el timbre y el ferretero podría quedarse atornillado a la cama, pero no. Se levanta. Detrás de la puerta hay un hombre desconsolado que acaba de separarse. Un hombre que no solamente ha perdido a su mujer, sino que no encuentra su apetito. Los únicos bienes que no pierde son sus ojos llorosos y Esteban, su gato. Un débil del corazón pide quedarse unos días con su mascota para juntar fuerza y recuperarse. Rehabilitarse porque la leyenda dice que cortar una relación es como ingerir algo en mal estado. Arroz con verduras y cenas similares pasarán de largo como el tren Retiro-Tigre y no se detendrán en el estómago del recién separado. En una pequeña sala del Teatro Beckett, los espectadores abrimos un mapa y marcamos dos cruces por las sólidas e hilarantes actuaciones de Felipe Llach y Matías Galimberti que se mueven con verosímil soltura vocal y física bajo una justa dirección del prometedor Juan Pablo Galimberti. Se destacan simpáticos "detalles" escenográficos en ese hogar-ferretería que son hábilmente apropiados por los dos actores para contar la historia y hacer a la comedia más comedia todavía. A lo largo de "Chinitos", los personajes irán descubriendo que no solamente China es una de las mayores potencias mundiales sino que hay otras potencias habitando el interior del ser humano. Una de ellas es la imaginación. Otra, igual de importante: la amistad, una verdadera potencia de alcance mundial. Todos tienen al menos un amigo en esta vida. Un amigo-madre que ante nuestro plato lleno pronuncia insistente "Comé". Es que a veces, para que algo cambie, hay que abrirle a las visitas, aún de medianoche, aún sospechando. Y es en esa jugada, la de abrir, donde se te puede instalar un país o una persona. La vida y sus riesgos. Jennifer Sztamfater

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