una cena

yo esperé sentada
mandando mensajitos
que decían
boluda
me cocina
boluda 
me 
está cocinando.

una nueva comidita preparaste
la receta no es tuya
me doy cuenta
pero la vajilla sí
como esa brillante wokera
que la estás llenando de cosas
de cosas verdes, cosas rojas, y carne
estamos en tu casa
llegué hace un rato
te limpiás las manos con el repasador cuadrillé
y me decís podés creer que todos los repasadores que conozco son cuadrillé,
en un rato está esto ¿tenés hambre? 
yo estoy sin almorzar porque no paré en todo el día
sí, yo también, no paré en todo el día, tocame la panza digo
tengo un cocodrilo gigante
aunque al verme mi apariencia sea de una cartera chiquita.
¿mantel o individuales ponemos?
¿puedo empezar aunque todavía no estés en la mesa?
qué pregunto, no, mejor te espero,
queda de maleducada,
bueno cuando me digas te doy el puntaje
me muero de ganas de darte el puntaje
yo no uso números 
uso mi cuerpo para puntuarte.
este es mi plan de puntaje:
te abrazo fuerte si me gustó,
y si la nueva comidita que preparaste
me pareció horrible te abrazo fuerte también
y te digo al oído las fechas de incripción
para la carrera de chef.
qué tul?

lo abracé fuerte
y le recomendé la carrera
marzo 2013 turno mañana o noche,
las cuotas medio caras
pero los mejores profesionales
del mercado gastonómico y pasantías
en los restos de puerto madero y centro y recoleta.

vos me decís
gracias por tu recomendación
no la voy a tener en cuenta
yo no me quiero inscribir en ningún lado 
porque agasajar no se aprende en ninguna escuela
y vos dónde aprendiste a ser tan asquerosa?

lo de asquerosa no me pareció grave
grave me parecio lo de después
y vos alguna vez fuiste anfitriona?
cuándo fue la última vez que agasajaste a alguien?

siguió:
sabés lo que voy a hacer
voy a llamar a la radio
en vez de pedir un tema
voy a pedir un insulto
¿para mi? digo yo.
sí, y espero que la locutora lo lea.
y te aclaro yo no pretendo ser chef
yo pretendo que comamos rico.

mientras me decía esto
yo pensaba en los mensajitos
que mandé a mis amigas
que ni me respondieron,
yo pensaba que nunca 
serví ni un vasito de agua,
yo pensaba que
nunca me había calzado un delantal
para cocinarle a nadie,
yo pensaba pedirle perdón
por ser tan asquerosa
y pedirle una segunda cena
pero esta vez, hecha por mí.