Esta noche tengo un capricho.
Esta noche no quiero que se prenda ni un solo sahumerio.
¿Me das ese gusto?
Sé que del descuido monoambientista no es fácil escapar
Pero me da más asco un sahumerio prendido que esté todo tirado así como está.
La mugre es un olor en sí.
Decían las madres:
“Vos Vivís En El Quilombo.
Que tu pieza la limpie Magoya”.
De chica me pasaban dos cosas:
1) En mi casa a las piezas donde duerme
cada integrante de la familia
se le decían piezas
y decir pieza en el colegio quedaba groncho
entonces en el colegio pieza pasaba a llamarse
cuarto. Yo decía mucho "En mi cuarto..".
Con la palabra cuarto
cuidaba mi reputación
y no pasaba como chica pobre.
2) De chica imaginaba
Que Magoya iba a venir a casa,
Que me iba a dar la espalda,
Y mi mamá me iba a obligar
A hacerle masajes
Para sacarle la contractura
De su cuello infeliz.
La casa mía es la casa del todo tirado.
No hay Magoya que por diez me limpie
y yo soy malísima
en el arte de Agayarme como una negra
Puedo gastar ahorros enteros
en productos de limpieza que no sé usar.
Ahora no puedo ser mucama.
Tampoco puedo ser muy pancha
Tampoco puedo ser muy cama.
Podría llorar pero es preciso ser escuchado mientras se llora
Y aquí no hay nadie.
El consuelo del otro es algo así
como haber alcanzado la fama.
Cuando te vienen a abrazar,
Cuando te esperan con una bata en la orilla para envolverte,
Cuando te vienen a ofrecer un pañuelo para los mocos
Ya sos famoso.
Te ponen un pañuelo como un micrófono
Y no sabés si sonarte o empezar a hablar.
Prender la ducha, dejarla prendida, que el agua corra y nunca meterse en la bañera porque me pongo hacer otra cosa es como abrir un documento nuevo, dejarlo en blanco y no tipear nada porque me pongo a hacer otra cosa.
Qué compré o qué no compré,
qué te importa.
Si rebalsa de comida
o no tengo nada
Para cenar
Y afuera siete imancitos pegados
como siete enanitos besando en la frente
a Alicia -la cuadrada blanca y fría-,
siete imancitos que nunca miro porque nunca llamo al delivery
pero tocan timbre los metidos que se fijan qué hay en la heladera
y a esos los voy a meter en la heladera.
El método del metido es abrir sin preguntar,
y el dedo metido es el método del explotador natural.
No des tu primeriza cara de viejo
si todavía no te hiciste fotos de pendejo.
No existe la cara de perplejo
Por más que algo mucho te sorprenda.
No existe tu cara cuando tu capucha
Me da la pauta
Que no querés que se enteren
Que alguien te golpeó
¿En qué esquina fue que te agarraron?
La trompada se pone
De dos pisos y mil barras
Como un boliche atestado.
La trompada se re pone
todos hacen fila en tu ojo
Para dejártelo violeta.
El amor, como la comida
Se pone más rico
Al segundo día.
No me preguntes qué pasa al mes
porque ya no sé,
ahí me estarías preguntando
mucho.
Esta noche no quiero que se prenda ni un solo sahumerio.
¿Me das ese gusto?
Sé que del descuido monoambientista no es fácil escapar
Pero me da más asco un sahumerio prendido que esté todo tirado así como está.
La mugre es un olor en sí.
Decían las madres:
“Vos Vivís En El Quilombo.
Que tu pieza la limpie Magoya”.
De chica me pasaban dos cosas:
1) En mi casa a las piezas donde duerme
cada integrante de la familia
se le decían piezas
y decir pieza en el colegio quedaba groncho
entonces en el colegio pieza pasaba a llamarse
cuarto. Yo decía mucho "En mi cuarto..".
Con la palabra cuarto
cuidaba mi reputación
y no pasaba como chica pobre.
2) De chica imaginaba
Que Magoya iba a venir a casa,
Que me iba a dar la espalda,
Y mi mamá me iba a obligar
A hacerle masajes
Para sacarle la contractura
De su cuello infeliz.
La casa mía es la casa del todo tirado.
No hay Magoya que por diez me limpie
y yo soy malísima
en el arte de Agayarme como una negra
Puedo gastar ahorros enteros
en productos de limpieza que no sé usar.
Ahora no puedo ser mucama.
Tampoco puedo ser muy pancha
Tampoco puedo ser muy cama.
Podría llorar pero es preciso ser escuchado mientras se llora
Y aquí no hay nadie.
El consuelo del otro es algo así
como haber alcanzado la fama.
Cuando te vienen a abrazar,
Cuando te esperan con una bata en la orilla para envolverte,
Cuando te vienen a ofrecer un pañuelo para los mocos
Ya sos famoso.
Te ponen un pañuelo como un micrófono
Y no sabés si sonarte o empezar a hablar.
Prender la ducha, dejarla prendida, que el agua corra y nunca meterse en la bañera porque me pongo hacer otra cosa es como abrir un documento nuevo, dejarlo en blanco y no tipear nada porque me pongo a hacer otra cosa.
Qué compré o qué no compré,
qué te importa.
Si rebalsa de comida
o no tengo nada
Para cenar
Y afuera siete imancitos pegados
como siete enanitos besando en la frente
a Alicia -la cuadrada blanca y fría-,
siete imancitos que nunca miro porque nunca llamo al delivery
pero tocan timbre los metidos que se fijan qué hay en la heladera
y a esos los voy a meter en la heladera.
El método del metido es abrir sin preguntar,
y el dedo metido es el método del explotador natural.
No des tu primeriza cara de viejo
si todavía no te hiciste fotos de pendejo.
No existe la cara de perplejo
Por más que algo mucho te sorprenda.
No existe tu cara cuando tu capucha
Me da la pauta
Que no querés que se enteren
Que alguien te golpeó
¿En qué esquina fue que te agarraron?
La trompada se pone
De dos pisos y mil barras
Como un boliche atestado.
La trompada se re pone
todos hacen fila en tu ojo
Para dejártelo violeta.
El amor, como la comida
Se pone más rico
Al segundo día.
No me preguntes qué pasa al mes
porque ya no sé,
ahí me estarías preguntando
mucho.
Excelente; como siempre!
ResponderEliminarSaludos!