sábado, 7 de enero de 2012

Yo sola permito

I
¿nunca intentaste usar la baranda de la escalera como tobogán?
¿y cómo te fue?


¿nunca intentaste seguir siendo un niño
mientras tus viejos te hablaban de irte a vivir solo?
¿y cómo te fue?


¿nunca intentaste ratearte con un portazo 
de los consejos que parecen retos?


¿nunca intentaste olvidarte los buenos modales que te habían enseñado
y comer una pata de pollo con tu mano llena de ketchup?
¿y cómo te fue?


¿nunca intentaste echarle la culpa a alguien por tus cagadas?
¿y cómo te fue?


¿nunca intentaste hablar de manera canchera como yo por ejemplo 
que en el nunca intentaste anterior dije cagadas en vez de travesuras?
¿y cómo te fue?


¿nunca intentaste hacerte el importante ante una injusticia y decir cosas como
NO SABES CON QUIEN TE METISTE
ESTO NO VA A QUEDAR ASI?
¿y ómo te fue?


parece que te fue como el orto en todo porque no me respondiste nada.


II


me maquillo el ceño criminal,
afianzo mi acción,
me empujo a la venganza
y ruedo por las escaleras
pero no me voy sola, te arrastro 
y nos fracturamos la vida entera, 
al mismo tiempo.


III


dicen que unos crayones de colores y un cuaderno liso
son capaces de distraer a una persona víctima de  alguna adicción, 
cualquiera sea esta.
dicen de unos auriculares con buena música lo mismo,
distraen de cualquier adicción.


mi adicción es arrastrarte  conmigo en cada una de mis caída por las escaleras, 
caer y no terminar desnucados por un pelito, 
pero siempre fija el moretón oscuro en los latidos, y a medida que las caídas vayan acumulándose
vamos a empezar a hablar mal  y a decir
<<eh sí sí tuve un craneatismo de tráneo
y tuve que estar en repuesto mucho tiempo>>,
 porque no vas a encontrar reposo en tus palabras conocidas.


IV


y si un día las escaleras están cerradas al tránsito
vayamos por el ascensor,
que lindo es conocerte tanto porque sé que
vas a subirte en uno de esos automáticos,
la puerta se va a cerrar 
y te vas a querer matar no por la claustrofabia 
sino porque los automáticos
no tienen espejo para poder mirarte,
y vas a darte cuenta que todos los pisos son planta baja,
que eso de apretar un botón para crecer de alltura no existe,
que en el encierro es posible con una mano frenarle el pis  a nuestros genitales y con la otra rascarle las nubes al cielo, 
... y finalmente  vas a darte cuenta que si nos la creemos un poco podemos ser más altos que los rascacielos.


V


(nunca falta el que pide ayuda
la consigue, la tiene con él un tiempo
y luego la tira no sin antes
romperla, destroazarle la cara
para que nadie pueda reconocerla
y de esta forma, usarla en provecho propio.
es decir, nunca falta el que se caga en la ayuda que le dan.)


VI


yo interpreto un repertorio de pavadas, 
para que el aplauso no me lo merezca yo sino otro, 
yo de matemática no sé nada
pero yo me tiro a menos porque pienso que no sumo,
porque pienso que mis actos multiplican el fracaso de los otros, yo sola permito que una suma de dinero me alfombre la resta,  que un suspiro se meta en mi cama,
que mi astucia quede bien guardada,
que el desodorante de ambientes se rebele 
y termine tapando ruidos  y no olores.


yo sola dejo una revista femenina abierta 
justo en la recomendación de cremas para la cara,
para que la  vean mis competidoras 
y se lo cuenten a mi futuro novio que aún no conozco.


yo sola me paro, yo sola me caigo, yo sola me siento, 
pero lo más importante es que yo sola
suelto las muletas, 
falsos brazos de más
que se quedaron libres en el curso de sostén,
y salgo a correr de la mano de nadie 
sabiendo que la felicidad será
el único vehiculo que dejaré que me atropelle.

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