sábado, 5 de enero de 2013

La escucha.


es que no hay hisopos 
para mejorar la escucha,
la cera es el naranja secreto,
el paladar es el nuevo
oído,
me llegaron al oído 
comentarios acerca de
sabores que en su primer día de terapia
no cuentan quiénes son,
no se presentan.

el asunto de romper el silencio
se torna criminalmente sabroso
cuando:
las palabras provenzal
las palabras prueban sal
las palabras son hipertensas
las palabras son condimento.
somos mayo y ketch 
nos citaron acá,
venimos a condimentar
pero no sabemos qué,
no nos dijeron.
si el silencio fuera carne 
tendría que decir 
que algunos son muy,
demasiado vegetarianos
porque se la pasan hablando. 
soy mayonesa soy la comedia, 
y yo, yo soy ketchup soy la tragedia 
seguramente me encasillaron así
porque mi color es el rojo 
y a veces ese cuchillo
aparece salpicado de mí,

estábamos hablando
y te fuiste,
estábamos hablando
no habíamos terminado de hablar aún
y te fuiste.
 - ¿por qué hacés eso?
nunca voy a entender
por qué
andás 
suicidando 
cada conversación
que empezás,
es evidente que
no hay hisopos
para mejorar tu escucha.-

te sirven sopa,
te levantás de la mesa,
vacías el plato en el inodoro,
llenás el inodoro de caldo,
volvés a la mesa,
y sólo te comés los fideitos.

todos quieren ser cebolla
para hacer llorar a alguien,
para hacer llorar a alguien
no hace falta ser 
ni tres kilos de papa
ni un tomate,
ni ninguna otra verdura,
para hacer llorar a alguien
hay que hacer algo
pero no lo voy a decir,
porque yo no ayudo a nadie a ser malo.

1 comentario: