domingo, 10 de febrero de 2013

tarea


tarea de estrenar bebé, frenar el delirio con chupete, encarcelar la carne nueva en pañal, 
tarea de retar al aparecido que se te parece mientras se espera el primer "mamá".
subo el pulgar si me gusta mi propio comportamiento de chofer, 
subo el pulgar si me agrada la carucha de mi descendencia, 
porque aunque seamos lindos nos pueden salir feos,
le dijimos al sol que no me confunda otra vez con chocolate
pero me sigue derritiendo igual, y derrite mi deseo, 
yo quisiera ser una madre tan consultada como un pocket diccionario
pero nadie me pregunta nada, ni siquiera qué hora es
ni siquiera a cuantas liendres estamos del piojo mayor,
peine fino peine fino quedáte quieto que te paso el peine fino
ellos ya crecidos a cualquier hora de un futuro 
debaten los precios del kiosko 
bajo una competencia de encendedores de colores 
y llegado el momento preguntan 
tenés fuego me quiero adormecer los pulmones,
tenés fuego quiero ganarme un triangulito de cementerio,
ellos ya crecidos cambian el dame pañal por tenés fuego,
y en algún momento les llega también a ellos 
la tarea antihumo de estrenar bebé,
les llega la tragedia de no poder alzarlo alegando cuerpo roto,
de poner mamaderas vacías en lugares que no son bocas,
de  contar con un único babero agujerado de cigarros,
les llega la tristeza de peine fino peine fino ellos no le van a pasar el peine fino.
ellos ya crecidos van a dejar por un rato de debatir los precios del kiosko
y van a reflexionar y concluir mirando hipnotizados de horror la carucha de su descendencia 
que la vida a veces te tuerce el pie antes de llegar al trampolín,
y entonces hay que dejarle la pileta llena a los acalorados,
y no entregar ninguna pirueta, 
y no hacer la molesta canción de ojotas mojadas,
la vida a veces te tuerce el pie antes de llega al trampolín
y entonces hay que volver a casa con el toallón seco enganchado en el hombro.

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