es ese momento cuando
los pies entran en crisis,
sí, crisis,
que dejan de enamorarse del suelo
pero tampoco se elevan.
pisar firme en esta vida
es el firme sueño
que persiste
en todas las etapas,
desde joven hasta viejo,
no hay más remedio que salir a trabajar
de pájaro averiado con zapatillas,
signo de adultez
es que los cordones no se aten,
que se dejen así,
para ver quién se los pisa y cae primero
con todo el cuerpo y todo el portafolio
que se abre,
es ese momento cuando
la documentación importante
salida del portafolio
y desparramada en la vereda
está por tocar la caca de perro
cuando el héroe
(sin pies en crisis)
corre y las junta,
"aquí tiene,
aquí están sus papeles,
debería ordenarlos, nada más".
signo de adultez
es decir
yo sigo de adulto
aunque otros sigan de niños
y sigo de viaje y no me aferro
a ningún tipo de gasolina que fui
cargando en las diferentes estaciones de servicio
y siempre llevo un colchón
en la cartera por cualquier cosa,
por si me invitan a dormir
a algún zaguán desinfectado.
la masita seca
crocante de los cielos
que aterriza en meriendas
de collares y dinero
es un tipo de avión
al que nos gustaría subir
alguna vez.
un ejemplo de tristeza
es la carucha que te veo ahora
luego de una recompensa
que fue promesa
y ahora es fallida:
"dejátelos así, como yo, mirá,
no hace falta atarnos los cordones
porque en cualquier momento
alguien nos pasa a buscar para volar."
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