sábado, 16 de agosto de 2014

tu horno



cada vez que enumero síntomas
el doctor se tapa sus oídos y 
tapa los míos también.

la no escucha es un síntoma en sí mismo.
te entra por un ó 
y te sale por el ó.
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incesante búsqueda de un torso que tiemble
para darle a este sweater un poco de piel 
para poner en marcha su oscuro plan de desabrigar.

el plan es desabrigar. 
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además del torso que no llega busco 
un hombre para esta cima,
un nombre para este clima,
ni frío ni manga corta ni caliente ni manga larga.

si no escalo una montaña
estoy viva igual,
considérenme
aunque no haga deporte.
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suena el teléfono atiendo y te digo desesperada sin dejarte hablar
en mi horno las empanadas tardan en cocinarse
todo sería mejor si pasamos mi comida a tu horno que es más nuevo. ¿no te parece?

a esta altura,
mi única hazaña es pedir lo que muy pocos piden:
irnos de la mano a tu horno,
besándonos,
yo sosteniendo una bandeja llena de empanadas crudas
tapadas con un repasador a cuadritos.
****

yo no sería yo 
si te dejara hablar.


1 comentario:

  1. Hacia rato que necesitaba leer este blog e inspirarme! un beso recepcionista

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