domingo, 19 de julio de 2020

Niebla del viaje

Sonreír a pesar
de la noche.
Ver con espanto
los espantos crecidos.
Asustarme a solas
y tal vez alumbrar
la nada con nada.
Tocaron mi hombro
y no sé quién fue.

Qué son los actos
sino huellas
con la forma
de otros actos.

Pasatiempo del sol trabado en la persiana.
Pasatiempo del tiempo
haciéndome creer
que verdaderamente pasa
-con su hechizo de enceguecer
las horas
deteniéndolas-
Dar las gracias
con los dedos
a través de medianeras.
Milonga del acopio de amor
y después ver a quién. .
Mis ojos son las ventanillas del tren.
Mis pestañas l
as manos dormidas
del maquinista,
y las primeras lágrimas
que me caen
no sé que son:
quizás sean el viaje.

Sucede esto:
Niebla desde hace muchos años.
Niebla desde y hacia vientres alunados,
pero es como si recién hoy conociéramos la neblina
por primera vez.

La ciudad que camino no ve nada.
No me ve.
Está bien.

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