pertenecer

y para ser parte de esta vida hay que vivir haciéndole pericias a la locura de algún amigo para encontrarle dos o tres indicios de lucidez y para ser parte de esta charla levantás la mano y contás un secreto de otro que no tenías por qué contar y le cagás la vida a alguien y para ser parte del escándalo te tenés que levantar ni bien empieza la función sino no sirve y para ser parte de este entierro comprás un ramo y preguntás a los huérfanos dónde apoyarlo y para ser parte del llanto colectivo escuchás el parte médico de un desconocido y para ser parte de este kioskito te convertís en el cartel de no vendemos cigarrillos a menores de 18 y para ser parte del robo al kioskito averiguás el nombre del dueño y sacás del cajón de tu cocina un cuchillo y para ser parte de esta fiesta aceptás quedarte sordo con música que no te gusta y para ser parte de esta canción tenés que querer más al play que al stop y para ser parte de este mapa tenés que tratar de que tu casa no caiga ni justo en el océano ni cerca de un volcán y para ser parte de esta clase y no estar solo en el recreo te burlás de la maestra y de los brackets y de los anteojos con aumento y para ser parte de un maltrato que no iniciaste tenés que escuchar con qué insulto te podés meter y para ser parte de la comodidad de este tren le pedís a dos pasajeros que te aplasten así viajás muy bien hasta el final del recorrido y para ser parte de la distribución de ganancias tenés que quedarte callado y mirar para abajo, y para ser parte de una fila que avance tenés que agitar al de adelante y mostrar tu factura que se vence como una espada de papel y para ser parte de esta carrera tenés que perderle el miedo a la velocidad pero ganarle odio a la meta porque después de la meta no hay desafío, porque después de la meta hay aburrimiento, porque después de la meta hay que buscar otra para ocupar los días y para ser parte de este silencio tenés que haberte cansado de hablar por horas y que no te escucharan y para ser parte de este día y de todos lo que restan tenés que disimular tus ganas de pertenecer.