domingo, 27 de mayo de 2012
¡Hago!
Hago de estómago descompuesto, hago de cinta para correr, hago de correr el arte de sacarle músculos a ningún destino, hago de cinta roja para la envidia y qué guacha qué lindo lo que tiene puesto dónde lo consiguió se lo voy a preguntar y si no me contesta ay ya va a ver, hago de cinta de peligro para que todos los chusmas se queden atrás y nadie pueda contaminar la pureza de la escena del crimen que es la envidia o del jardín recién terminado luminoso de flores.
Pero hoy hago de estatua en calle Florida y también hago de gorrita para pasar después que termine el show y finalmente hago de señora abrigada que pregunta después del espectáculo dónde se puede conseguir el cd, pero señora yo hago de estatua en calle Florida, no vendo cd, pero joven usted hace de estatua tan bien que no sé da cuenta pero hace música, pero señora muchas gracias pero le vuelvo a decir yo no vendo cd, está bien joven pero sepa que usted hace música con esa posición quieta que es impresionante me dan ganas de empujarla, con cariño eh, verla tranquila en ese estantecito parada mientras todos caminamos como si nos persiguiera un fuego me transmite tranquilidad y eso es música para mí.
Pero hoy hago de estatua y es un honor para mí decir que fui a un colegio bilingue, que di el First Certificate y casi el examen que le sigue y que hago de estatua y eso quiere decir que hago de paz para muchos nerviosos y hago de freno para muchos apurados, hago de la quietud un ejemplo, hago de diario íntimo para todos los transeúntes como esa señora abrigada que quería mi cd pero al ser estatua el único cd que le podía ofrecer era un cd de silencio, hago de diario íntimo pero nadie lo quiere estrenar, hago de huevo frito y nadie quiere romper la perfección con su pedacito de pan, hago de remera puesta al revés para ver quién de verdad me percibe.
Mientas tanto tu jefe mira la hora y recuerda tu frase donde agachás tu cabeza hasta el mismo rincón dónde agachás tu hambre: "voy a comprar el almuerzo, vengo, y tenemos la reunión que pactamos, depsués veo cuándo como", y mientras tanto yo vestida de persona que no se mueve ni cree que en esta vida sea imprescindible moverse como un mono para terminar trepado de un árbol lleno de hormigas rojas que te pican hasta los huesos, mientras tanto vos con tu sandwich de milanesa ves a lo lejos una silueta pintada de blanco con un vestido blanco que te da un poco de risa, que te da un poco de pena, que no sabés que fue a colegio bilingue y rindió el First Certificate y casi se presenta a otros exámenes mucho mejores, en fin una piba subida a una maderita en una actitud muy ridículamente quieta pero que en el fondo envidiás porque a ella no la corre nadie, ni la espera un jefe para la trigésima reunión del día y pensás es la hora del almuerzo todos los pelotudos como yo corremos por nuestra provisión y qué guacha qué linda la actitud que la piba tiene puesta encima dónde la consiguió se lo voy a preguntar y si no me contesta, no, mirándola bien, qué ridícula que es, toda quieta, cuánto debe ganar, dos pesos por quedarse todo un día ahí, quizás a los turistas les encante, llego tarde, apurate boludo, la reunión, chau piba.
Y ahí estoy yo mirando el horizonte como buena estatua, escucho 3 pares por 10 pesos, 3 pares por 10 pesos, y miro el horizonte y no tengo que mirar mis pies para saber que elegí ser estatua griega y que las griegas no usaban medias, solo llevo puesta una túnica atada con un cordón grueso que me lo ató mi abuela antes de irme a trabajar y en los pies nada, algún maleducado grita ¡flacaaa te quedaste con mi cortina de baño, sacátela! y desaparece pero lo que tarda en desaparecer es el eco de su risa burlona, sigo mirando el horizonte porque mirarte a los ojos sería patear el tablero de mi profesión, sería hacer trampa, una estatua mira al horizonte, no a los ojos del que pasa pero ese olor a sandwich de milanesa que aceita tu traje y mancha de olor mi túnica puede ser mi perdición, todavía no almorcé y estás pasando por al lado mío en este mismo momento y parece a propósito, me gozás, me estás gozando y por el olor que siento es completo, te lo pediste completo, no es pan milanesa pan, es pan tomate lechuga huevo milanesa un poco de mayonesa y ahí sí, el pan que cierra mi tragedia de no poder tocar esa delicia de mediodía, pero es así, la vida es intercambio de envidias, yo envidio tu sándwich, bien quisieras que yo conozca a tu jefe hinchapelotas pero no va a poder ser, nos dedicamos a cosas diferentes, yo soy estatua y vos quisieras ser una estatua en un día como hoy, dejar pagando a tu jefe, quisieras masticar y tragar tranquilo en una plaza, quisieras en la plaza decidir arrancar tu pyme y tu vida de arroz por las noches y las estatuas tenemos desafíos diarios como por ejemplo soportar la burla del de la cortina de baño de recién pero hoy vos sos mi gran desafío, vení, dale, vení, un olor tan genial no me puede borrar de mi responsabilidad, si logro que te detengas frente a mí, chocamos y no me caigo de amor por tu comida, hago de este accidentado brindis un episodio de inseguridad vial en donde nadie sale herido porque esto es nada más ni nada menos que una simple peatonal llamada Florida y yo soy una chica que se puede comer mejores milanesas que la tuya pero no en horario laboral.
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