miércoles, 23 de mayo de 2012
ida
te echan de tu casa,
tus oídos funcionan de maravillas, escuchás muy bien todo pero sin embargo preguntás ¿cómo? ¿Cómo?
te sostenés de la baranda para no caer, te están echando de tu casa, aceptalo, te piden que bajes por útima vez las escaleras, que tires por última vez el botón del baño, que por última vez juegues con los imanes de la heladera.
una cosa es que te echen de tu casa
otra más seria es que te abran la puerta.
intentando no sonar irónico, al echador le decís "si me abrís la puerta no creo que sea porque me tengo que ir ahora, si me abrís la puerta creo que es para mostrarme que anda bien ¿o no?"
odiás a tus padres los odiás por no contarte cómo iba a ser esto de irte a dormir a otra cama con un poco más de frío y con una sábana menos que de costumbre.
andate de esta casa, te vas de acá, se terminó, chau, chau. medio fuertón, pero masí, te vas, qué te importan las palabras que usen para darte una patada en el culo porque algunos culos reciben palabras y el tuyo patadas, el tuyo es bien diferente, irte es un camino de ida pero no tenés a dónde ir, acampás en tus últimos minutos de dependencia, no sabés vivir solo,
lo peor es que no sabés vivir con otros tampoco.
¿pero qué te hice para que me eches?
CRECISTE.
te imaginás fallando en hacer un huevo frito, te imaginás mojando el pancito en el aire, llorando con una caja de fósforos vacía en la mano queriendo fuego para prender una de las cuatro putas hornallas así quemar el disfraz de ama de casa que todavía está nuevo en una bolsa y no lo abriste porque vos no te lo compraste, porque alguien te lo dejó ahí en la mesada de la cocina para que te lo pongas en esta nueva etapa, no creo en las etapas, creo en etapar la boca a los que no esperan nada de nosotros, te imaginás fallando siempre, rompiéndole la siesta al encargado de tu edificio para que te venga a abrir una lata de atún, llenas tu bolso porque agarrá todas tus cosas te dijeron y mirás el reloj para ser puntual, respetar la hora exacta del capricho del echador que te exige liberar una de las habitaciones de su mansión y miro el reloj puta madre tarda en llegar la madurez es bancarte que tu lengua no esté preparada para una simple pastilla de ultramentol, madurez es hacerle upa a la humanidad con tus manos llenas de manteca.
nunca sé qué hago poniendo mis zapatillas en el lavarropas si no están sucias,
si toda la mierda que piso cada tanto
es simbólica.
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