domingo, 26 de abril de 2015

¿ya fuiste vos a una guerra?
¿conocés lo que es?
una cosa es un frente de batalla
otra una frente arrugada 
¿cómo te cae pelear?
si no te anotaste para combatir
y te quedaste
es preciso soportar que te pregunten
¿qué tal la experiencia 
de escuchar cifras de muertos
mientras lees tu horoscopo semanal
del celular y sacás del horno la tarta
de queso, puerro y cebolla?
cebolla
se-va-ya la kiniesóloga
o la kinesióloga o como se diga
gracias por todo, Betty
practicaremos los movimientos 
que le enseñaste a mi abuelo
para su pronta recuperación
¿te hizo caso mi abuelo, Betty?
¿te dice cosas chanchas?
¿puede hacer todos los ejercicios?
¿jodido como paciente?
¿ya fuiste vos a una guerra?
le consulto en el ascensor
en el trayecto de bajarle a abrir.
Betty nunca responde a mis preguntas.
Mi abuelo se cayó solo en la calle 
y sin embargo me pregunta llorando
y agarrado al andador que usa para 
pasear dentro de su casa:
¿quién me empujó?
yo: nadie te empujó abuelo.
la edad se te metió en el cuerpo
y te embruja con caídas,
esta vez la caída fue fuerte.

cada tanto sueño
que dentro de la cadera de mi abuelo
hay un cine 
y mi abuela saca entrada
para ver algo.
un recuento de alaridos y maletines en esa urna común 
donde solo hay sol y la ayuda callejera es un pulpo amable. 
¡llamen a la ambulancia, hay un señor caído en Microcentro!
yo, como nieta, estaría dentro de la cadera de mi abuelo
para ver qué puedo hacer. 

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